viernes, 13 de noviembre de 2009

Producción de aplicaciones multimedia por docentes.
José Sánchez Rodríguez

La lectura nos muestra como las Tecnologías de Información y Comunicación y los avances tecnológicos, han hecho que la formación docente vaya encaminada a responder las necesidades de la escuela y la  sociedad; y por lo tanto la enseñanza debería estar fundamentada en un análisis reflexivo y con enfoque crítico.
Con esto se entiende que los docentes deberán alfabetizarse en este rubro para que tengan las condiciones necesarias para proyectar en sus alumnos un valor a la introducción de las TIC en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
De esta manera se pretende que los docentes adecuen la utilización de las herramientas en distintos contextos y diferentes realidades educativas y por lo tanto se incrementa la producción y diseño de materiales con TIC.
Aclaremos terminología: en este apartado el autor nos ofrece algunos conceptos de “aplicaciones multimedia”, sin embargo nos dice que como los términos son nuevos (el documento se elaboró en 2003) la definición irá modificándose día a día.
El conceptor que utiliza Sánchez Rodríguez para “aplicaciones multimedia” es: cualquier material diseñado para un uso concreto, que utiliza conjunta, simultáneamente y de modo coordinador diversos medios (texto, imágenes,  estáticas y en movimiento, sonidos y voces)
¿Cuándo es necesario diseñar materiales?. Frecuentemente los docentes buscan la manera de ampliar y/o reforzar los conocimientos de sus alumnos, y buscan la manera de cómo fabricar sus propios materiales, en éstos momentos es cuando se recomienda el diseño de dichas aplicaciones.
Criterios de calidad a tener en cuenta. Márquez maneja algunos criterios de calidad que se deben de tomar en cuenta para el diseño de aplicaciones multimedia, los cuales incluyen: Aspectos Funcionales como: Eficacia didáctica, Relevancia, interés de los contenidos y servicios, Facilidad de uso, Facilidad de instalación de los programas y complementos, Versatilidad didáctica, Carácter multilingüe y Funcionalidad de la documentación o guía de uso.
También incluyen Aspectos Técnicos como: Calidad del entorno audiovisual, Calidad y Cantidad de los elementos multimedia, Calidad y estructura de los contenidos, Estructura y navegación por las actividades, Interacción, Ejecución fiable y visualización adecuada y Originalidad y uso de tecnología avanzada.
Otro son los Aspectos Pedagógicos: Capacidad de motivación, atractivo; Adecuación a los destinatarios; Potencialidad de los recursos didácticos, Carácter completo y por último,  Tutorización y evaluación.
Si bien es cierto que los puntos anteriores podrían hacer desistir a los maestros sobre el desarrollo de materiales con aplicaciones multimedia de calidad, también es cierto que éstos puntos los ayudarán a encontrar pistas e indicadores que les permitirán la reflexión sobre el diseño de sus proyectos.
Si se ha pasado ésta etapa de cuestionamiento sobre el diseño de materiales con aplicaciones multimedia, el autor propone tomar en cuenta algunas herramientas para llevar a cabo los proyectos. El Precio debe ser considerado ya que no siempre se cuenta con los recursos económicos que implica el diseño, sin embargo nos menciona que hay algunos programas que son gratis y que están en la red disponibles. El Tiempo, es algo a considerar, ya que no se puede o no se debería dedicar mucho en aprender el programa con el que se harán las aplicaciones multimedia. Se sugiere la utilización de herramientas sencillas y de mucha imaginación y creatividad. Hay que tomar en cuenta el funcionamiento de las aplicaciones multimedia, esto es, que puedan exportarse a la Web o que puedan ser ejecutables con cualquier sistema operativo.
Existen varios lenguajes de programación y diferentes herramientas o sistemas de autor. En cuanto a los lenguajes de programación (C/C++, Pascal, Basic, etc) existen dos tipos, uno de nivel bajo y otro de nivel alto, esto depende de la cercanía que se tenga con la computadora o con el lenguaje humano. lo que se quiere dar a conocer es de que existen herramientas que ayudan a los docentes en la producción de software educativo y que algunos los encuentras a bajo costo en la red. Las herramientas de autor permiten una programación basada en íconos, objetos y menús de opciones que ayudan al usuario a realizar un producto multimedia sin necesidad de escribir una sola línea en el lenguaje de programación.  Básicamente las herramientas sirven para el diseño y/o aspecto de los materiales y no de la programación. Algunos ejemplos de herramientas de autor que funcionan con Windows son la siguientes; Neobook V4.10., Multimedia Builder MP3, Illuminatus, Macromedia Authorware, Macromedia Director, Toolbook Instructor, Clic 3.0, Prisma 2.0.
Sánchez Rodríguez hace referencia sobre algunas herramientas que ya no utilizan los docentes para diseñar sus materiales con aplicaciones multimedia, estos son los que están basados en DOS, ahora la mayoría utiliza los entornos de Windows.  Otros que han sido abandonados en cuanto a su uso son los de C/C++ y Visual Basic, dándole paso a la utilización de Neobook, Director, ToolBook. También el autor recomienda experimentar con herramientas de autor gratuitas como los son Clic y  Prisma ó sharewere con NeoBook.


Las páginas web también son elaboradas con aplicaciones multimedia utilizando una serie de comandos en  lenguaje HTML..  Considero que lo importante es indagar, experimentar, tal vez como lo dice el autor,  comenzando con herramientas gratuitas. Lo que me queda muy claro es que si queremos insertarnos en el mundo globalizado y se quiere introducir a la gente a la sociedad del conocimiento hay que producir, producir conocimiento, producir materiales con aplicaciones multimedia, producir objetos de aprendizaje, etc. Se trata de innovar, de transformar el mundo educativo para estar a la altura de países de primer mundo.

Referencia.
“Producción de aplicaciones multimedia por docentes”
José Sánchez Rodríguez
Universidad de Málaga  (España)
Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación. No. 21 Julio 2003.
Documento recuperado el 5 de noviembre del 2009.